lunes, 6 de abril de 2009

luisa se estrella contra su casa



actuan: luciana mastromauro, Guido Ronconi, Matias Vertiz, J. Manuel Volkoff
iluminacion: Matias Sendon, Ricardo Sica
Espacio Escenico: Ariel Farace, Cecilia Zuvialde
Musica: Guido Ronconi
Direccion: Ariel Farace


Este espectaculo formo parte del evento VI Festival Internacional de Buenos Aires



Las formas de escapar del dolor

Ariel Farace construyó una impecable pintura de la soledad y lo cotidiano como fórmula de evasión


FOTO

Las formas de escapar del dolorLuciana Mastromauro consigue transmitir profundas sensaciones a partir de una composición sin fisuras de su personaje protagónico

Luisa se estrella contra su casa. Dramaturgia y dirección: Ariel Farace. Intérpretes: Luciana Mastromauro, Guido Ronconi, Matías Vértiz, Juan Manuel Wolcoff. Música: Guido Ronconi.. Espacio: Ariel Farace y Cecilia Zuvialde. Luces: Matías Sendón y Ricardo Sica. En Espacio Callejón (Humahuaca 3759). Sábados, a las 21. Duración: 60 minutos.
Nuestra opinión: muy buena

Hay algo que me golpea. Ocho directores en acción fue el nombre del proyecto que, en 2007, presentó el Festival Internacional de Buenos Aires y donde Ariel Farace mostró un avance de este ahora acabado espectáculo, Luisa se estrella contra su casa.

La experiencia tiene una protagonista particular: Luisa, una mujer que ha perdido a su pareja en un accidente de tránsito, vive en soledad y casi encerrada en su casa. Y sólo dos acontecimientos la mantienen conectada con el mundo real: la radio y la salida a un supermercado. Hay también un vecino que la molesta con su música, pero como esa presencia es perturbadora, ella opta por no incluirlo en su mundo íntimo.

Aun su desgracia personal y su profunda soledad, Luisa se muestra activa; describe su vida con interés y obliga a prestarle una atención extrema y, no porque la mujer haga muchos esfuerzos, sino porque de continuo su vitalidad es arrasadora. Claro que su memoria traerá por tiempos a su pareja muerta y, en otros, sus diálogos con el polvo limpiador poseerán una creatividad inusitada. Luisa está anclada a ese tiempo personal que la convierte en entrañable. Su debilidad es una señal intensa pero es tan reconocible que no hay manera de escapar de ella. Es un hermoso personaje.

Discurso cotidiano

Ariel Farace completa y mucho su texto en la puesta en escena y, hasta esa escenografía funcional -una casa construida con cajas de cartón- que ha diseñado junto a Cecilia Zuvialde, es de una fuerte elocuencia: suma múltiples discursos cotidianos y es conmovedor observar a esos seres cuando las paredes de la casa se abren y la platea los va descubriendo.

Los intérpretes conducen la acción con mucha fluidez. Cada uno aporta a su pequeño mundo un valor dramático especial, ya sea por la pequeña acción que le toca jugar o por su manera de relacionarse con la protagonista. La conducta que construye Luciana Mastromauro (Luisa) es muy definitoria. Puede transmitir un profundo dolor desde un costado alegre y cargado de vida. Eso la tornan verdaderamente intensa y esto, más allá de su relato. La fuerza que carga internamente es extremadamente inquietante.

Carlos Pacheco






Obra con dramaturgia y dirección de Ariel Farace

La obra Luisa se estrella contra su casa, con dramaturgia y dirección de Ariel Farece, es una amable invitación a observar las epifanías de un personaje que rebalsa ternura por donde se lo mire.
Farece construye un relato en el cual los temas de la pérdida, la aceptación, la soledad y las relaciones con el otro, son tratados a modo de un cuento en donde la fantasía y lo increíble se entrelaza de tal manera con la realidad que incluso llegan a convivir sin problemas en un mismo plano. Lo maravilloso de la obra es que no se sabe bien si lo cotidiano invade la fantasía o viceversa, lo cual hace que nos encontremos frente a un universo singular, que de a poco borra todas las barreras que uno intente poner y nos envuelve.
Mucho tiene que ver el registro de actuación del elenco. Es interesante como lo actores se han despojado de todo atisbo cotidianeidad: su modo de hablar, su manejo del cuerpo, su relación con el otro y con el espacio, le permite instalarse en ese curioso plano que propone la obra. Se percibe que los actores han creado un código de juego que disfrutan plenamente. Luciana Mastromauro nos entrega uno de los personajes más calidos y conmovedores de los últimos tiempos, que promueve una singular empatía con todo aquel que se cruce en su camino. Los muy buenos trabajos de Matías Vértiz como de Juan Manuel Wolcoff logran que de cada uno de sus personajes emane un halo de irrealidad. Y Guido Ronconi, amen de ejecutar (también es el autor) la sensible música que acompaña la obra, transmite a través de su gestos y sus posturas una triste soledad.
El diseño escenográfico (Farace – Cecilia Zuvialde) es estupendo. Es un claro y nítido ejemplo de cómo crear lo fabuloso a partir de la utilización de elementos cotidianos. Es notorio como lo espacial, como un personaje más, es plausible de transformaciones y cambios que lo llevan a reestructurarse continuamente.
Las luces de Matías Sendon y Ricardo Sica, crean climas en que se suspende todo indicio realidad/irrealidad. Para ello no han necesitado ninguna parafernalia técnica sino una sensibilidad en armonía con el hecho escénico.
Luisa se estrella contra su casa es calida, tierna y por sobre todo es un hecho teatral maravillosamente sensible.

Gabriel Peralta

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